Quizá Lexus sea una de esas marcas que a lo largo de los años y sin hacer demasiado ruido se ha metido de lleno en el mercado europeo. Y es que la marca Premium de Toyota, si por algo destaca es por ofrecer la oportunidad de tener un vehículo de alta gama, con una fiabilidad altísima y una alternativa a las marcas alemanas.
Pero había un nicho en el que aún no había entrado y es el de los compactos, digamos Golf, A3, Serie 1, CLC, etc…
Por fin lo tenemos entre nosotros y nos ofrece un ‘Hybrido’ de alta cuna, pero con unos resultados excelentes en cuanto a dinamismo, placer de conducción y por supuesto consumos muy contenidos, sin dejar de lado la calidad y terminación de sus materiales.
El Lexus CT 200 h es un compacto en toda regla con un nivel de lujo a la altura de las berlinas alemanas, pero a un precio menor y además con subvención.
Vamos con unos datos aclaratorios:
Su motor de 1.8 y 136 cv (conbinado) no auguran un coche rápido, ágil y de sensaciones que ponen los pelos de punta, ni mucho menos, pero dan suficientes para una conducción holgada y de reacciones optimas, en bajos sobre todo. Más aún si de lo que se trata es de ir cumpliendo con las normas de velocidad.
Las sensaciones de conducción es la de llevar un coche más grande de lo que es, con sus pros (agilidad en ciudad) y sus contras (maletero 375 litros). Los acabados están a la altura de lo que se espera de él, con calidades que no tienen nada que envidiar a un Audi, por ejemplo.
La insonorización está muy conseguida, tanto que es posible que tengamos que ir muy pendientes de hacernos ver por calles de baja velocidad, ya que es muy probable que los peatones más incautos no nos oigan llegar. Y en autovías hasta 140 km/h no escucharemos prácticamente el motor, haciéndose más audible el rodar de los neumáticos.
Sus consumos son realmente contenidos, no es tan fácil superar los 6 litros de consumo medio en una conducción normal por carretera abierta y llegando a los 4,4 litros de consumo mínimo. Aunque la casa indica 3,8 litros a los 100 km de consumo mínimo.
Los costes son bastante correctos teniendo en cuenta las calidades y la categoría en la que nos movemos. Sale a la venta en algo menos de 29.000 euros que al no pasar de los 30.000 tiene una subvención de hasta 3.000 euros y no pagará impuestos de matriculación. Después de todos son datos muy a tener en cuenta.
La pregunta seguramente sea, ¿vale la pena comprarlo?
Pues depende de lo que valoremos, si lo que buscamos es bajo consumo y buenas prestaciones, no es esta la dirección que debemos mirar, ya que aunque no son pobres sus prestaciones y sus consumos son muy buenos, es cierto que un TDI de 140 caballos, le quitaría las pegatinas (si las llevase) en cuanto a prestaciones se refiere.
Por el contrario si lo que valoramos es un coche de poco consumo, silencioso, cómodo y buenas calidades este es tu coche, aunque de prestaciones justas, pero bastante dignas. Digamos que se podría comparar a las de un 1.4 de 122cv gasolina o un TDI de 105cv.
Para los que quieran saber más aquí es donde tenéis las sensaciones que te esperan en un coche así.
Fuente: Motorpasión
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